jueves, mayo 22, 2008


La felicidad y el trabajo

Sigo encontrándome continuamente con personas que son muy infelices a causa, dicen ellas, de sus empleos. En realidad lo que les impide ser más felices en la mayoría de los casos es la (mala) relación con otras personas, jefes o no.



Para este colectivo el trabajo se convierte en una fuente de frustración continua, algo que provoca ineludiblemente que desaparezca la ilusión por el proyecto y que por supuesto haga que sea todavía más complicado conseguir objetivos. En estas situaciones la faceta profesional se convierte en una especie de peaje que hay que pagar para conseguir dinero. Dinero que a su vez gastarán mientras se lamentan de su suerte...
Ayer por la tarde escuché el programa de Catalunya Ràdio "L'ofici de viure" desde el coche y pude captar algunas reflexiones interesantes:



  1. Sólo podemos conseguir la felicidad con un adecuado (no excesivo) nivel de autoestima. Difícilmente podemos no sentirnos desdichados si ni tan sólo somos capaces de darnos valor a nosotros mismos.

  2. La única manera de acercarnos a la felicidad es amando a los demás, sólo así conseguiremos un retorno y satisfacción plena.

  3. El sentido del humor es una buena óptica para observar la vida.

  4. La base de la envidia es una baja autoestima. En esto somos los campeones...

  5. Un exceso de materialismo nos llena de vacío. Son las sensaciones y las experiencias en nuestro tiempo personal lo que nos acerca a la plenitud, no las posesiones.

Catalunya Ràdio tiene la bondad de colgar este programa, podéis escucharlo aquí.

Seguramente algunos de estos principios nos pueden ayudar a navegar por esta ruta tan extraña que es la vida. Que sea más o menos complejo hacerlo depende de nuestros mapas mentales, de la interpretación propia más o menos sesgada que hagamos del territorio. A algunas personas les resulta difícil modificar sus planteamientos y dejar que sus opiniones, prejuicios, valores y creencias se vayan ampliando con los años. Limitando nuestro crecimiento personal nos estamos alejando de la felicidad y dificultamos la relación con nuestro entorno más cercano.


No podemos influir sobre aquellas cosas que nos pasan, pero sí podemos (y debemos) hacernos responsables de cómo reaccionamos ante esos mismos elementos.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Agustí, sobre este tema he escrito en mi blog y a modo de idea te propongo que le eches un ojo a http://www.bitacorarh.com/es/content/la-felicidad-en-el-trabajo