lunes, octubre 08, 2007


Algo no va...


El otro día repasaba en una ponencia de Pedro A. Gómez, de PriceWaterhouseCoopers presentada en AECOC la influencia en el futuro que tendrá la evolución de la economía China. Apuntaba Gómez algunos de los factores que pueden ser más relevantes en el futuro y de qué manera nos pueden acabar afectando.

En esta ponencia se presentaban algunas de las incertidumbres de la propia economía china y de su modelo de desarrollo basado en bajos costes y alta productividad, a menudo, a costa de la calidad del trabajo de sus empleados. Por ello, la cuestión de fondo estará en ver si éste modelo es sostenible o no y cuánto nos va a costar. Está claro que en su modelo será siempre complicado estimular la demanda a través del consumo del ciudadano dado el tamaño de su economía y de la cantidad de "combustible" que necesita para funcionar.

Curiosamente me he encontrado con este vídeo en youtube donde se muestran unas precarias condiciones de trabajo con un riesgo impresionante para las personas. No quisiera hacer demagogia, ya que no está claro que el vídeo esté grabado en ninguna empresa radicada en China. Sin embargo, creo que sí viene a cuento hablar de ello, cuando lo que está en discusión es hasta qué punto ciertas empresas están dispuestas a hacer dinero en el primer mundo a costa de dejar que siga sucediendo esto en el otro extremo del planeta, sea China o no.

Seguramente encontraremos esas piezas de hojalata preciosamente expuestas con girasoles de plástico en cualquier tienda de nuestro barrio, una de esas tiendas de oportunidad que abren todas las horas del día, sea festivo o no.

Y tampoco quisiera olvidarme en esta reflexión de nosotros, los consumidores. Todos somos juez y parte en esta historia, ya que de nuestro consumo a menudo irresponsable viven estas empresas. Quizá ya va siendo hora de modificar nuestro modelo de vida y de consumo, dando un giro hacia otras alternativas más en equilibrio con aquello que queremos que sea este planeta en el futuro.

2 comentarios:

Raúl Lagomarsino dijo...

Estimados, antes que nada, felicitaciones por el blog.
Acabo de poner el mío online, y confieso que les "robé" varias ideas.

Sobre este tema en particular, lo único que se me ocurre comentar es "qué fuerte!!!".
Pasado el shock, y pensando fríamente, hay que caer en la cuenta que no siempre tenemos "solamente" la responsabilidad de consumidores, sino que probablemente muchos de esos "girasoles de hojalata", lleven marcas de multinacionales muy conocidas, no sólo una marca "china" desconocida.
Trabajo como docente y consultor por toda América, y podría darles muchos ejemplos de multinacionales americanas y europeas que no tienen problemas en emplear aquí políticas de empleo que están prohibidas en sus países de origen.
En qué quedamos? Responsabilidad social o simple respuesta a una norma legal?
Saludos y adelante con el blog!
Raúl
http://rlagomarsino.blogspot.com

Agustí López dijo...

Muchas gracias por tus comentarios, Raúl. Efectivamente como dices yo también opino que a menudo la RSC se utiliza de forma poco apropiada, algo que me da mucha rabia.
Por mi experiencia he visto dos estilos de practicar la RSC. El primero, honesto, evidente. El segundo, zafio, con un único fin propagandístico y de cara a la galería. A largo plazo espero que poco sostenible. Y más cuando el mundo ya se ha vuelto muy pequeño... Saludos!