jueves, julio 19, 2007


El arte de la guerra...

Ahora que ha llegado el verano uno revisita algún clásico para encontrar viejas enseñanzas para los nuevos problemas...

Dice Sun Tzu en su libro "El arte de la guerra", "cuando estés en medio de la batalla, incluso aunque estés ganando, continuar mucho tiempo en ella desanimará a tus tropas y embotará tu espada; si estás asediando una ciudadela, agotarás tus fuerzas. Si mantienes a tu ejército durante mucho tiempo en campaña, tus suministros serán insuficientes".


Javier Fernández Aguado hace referencia, como es habitual en él con grandes dosis de humor, a las "patologías y enfermedades" que pueden afectar a una organización, lo mismo que al cuerpo humano. A través de esta comparación tan gráfica y fácil de comprender él expone cuáles son los principales males que pueden afectar a nuestra empresa por un mal mantenimiento, una mala gestión de los recursos y, por supuesto, por un indebido liderazgo (la cabeza de nuestro cuerpo).

Es decir, no podemos estar permanentemente con el músculo tensionado. Debemos encontrar momentos de serenidad y reflexión, no solamente para reposar sino también para saber valorar los éxitos conseguidos y poder planear de nuevo otros proyectos. Es clave para nuestros equipos, formados por personas, parar la máquina cada cierto tiempo para darnos cuenta del camino recorrido, de los méritos que hemos realizado y también de lo que nos queda por recorrer.

¿Conocen nuestros equipos cuáles son los objetivos a largo plazo? ¿Saben de forma cierta cuál es la finalidad última? ¿Comparten y actuán alineados con la misión y la visión?

El viaje es largo y continuado, para ello es preciso ir cubriendo pequeñas etapas. En cada una de ellas deberemos ir consolidando el camino y celebrando lo conseguido. Pero no podemos pedir a las personas que integran nuestra empresa que emprendan el viaje sin un mapa, una brújula y un destino.

De otra forma les estaremos desorientando ¡a la vez que continuadamente les pedimos que aumenten la marcha!

Ahora a eso le llamamos "estar quemado", pero ya vemos que es algo que viene mucho tiempo, demasiado, sucediendo. Si nuestros equipos están en permanente tensión, constantemente detrás del crecimiento, de conseguir objetivos; ¿cuándo descansarán? ¿cuándo llega la recompensa?

Las empresas están inmersas en mercados hipercompetitivos que exigen una vigilancia absoluta y no permiten la relajación. Pero los líderes deben considerar muy bien cuáles son los ciclos de su organización, dónde están los picos y dónde los valles. Cuándo hay que estirar y también cuándo hay que ceder. En qué deben apretar y en qué aflojar.
En definitiva, ser líder consiste en tener la capacidad de conseguir que nuestros equipos consigan dar lo mejor de sí mismos.






2 comentarios:

Programa Singulars - Tarragona dijo...

Gracias por tus felicitaciones Carlos!!

Sin duda podemos aprender mucho de las culturas japonesa y por supuesto china.

Hasta pronto

intoku dijo...

Hola Agustí.

Hace poco yo también escribí un post sobre El Arte de la Guerra.

Me alegra ver que actualizas el blog.

Saludos!